
No es sorprendente que el cacao en polvo haya ganado elogios en el mundo de la cosmetología doméstica. Las mascarillas faciales basadas en él son universales, es decir, ayudan a combatir problemas dermatológicos de distinta índole. Son eficaces para combatir el acné, la edad y las líneas de expresión, el brillo graso y el cutis no saludable. En general, la lista de indicaciones para el uso de máscaras de cacao es realmente extensa, lo que, por cierto, se evidencia en numerosas críticas positivas.